Actualmente, para ofrecer un mejor servicio a los visitantes, se ha sustituido el bus histórico por un bus convencional. En total se han diseñado siete rutas distintas, para que por medio de los guías tengáis la oportunidad de descubrir el patrimonio y la variedad de paisajes de Huesca.
Castillo de Loare – Bolea
El castillo de estilo románico de Loare, emplazado a más de mil metros de altura, y la Colegiata de Bolea, edificada sobre los restos de un viejo castillo árabe, presenciaron la confrontación entre el reino cristiano y el árabe. Los dos se encuentran en los terrenos que definían la frontera de estos dominios, la Hoya de Huesca y la Sierras del Pirineo.
Escarpes de la Hoya – Piracés – Sesa – Salillas
Por la naturaleza caprichosa y la erosión se ha formado un fabuloso paisaje de paredes y cortados, pareciendo un paisaje del desierto. En las proximidades de los escarpes, y bajo la protección de lo que hace siglos fue un castillo árabe, pasa una calzada romana. Mezcla de tradición y leyenda, hallamos al visitar una famosa cueva, que según la leyenda en su interior emanan poderes para la fertilización. Para terminar la ruta, visitareis un viejo pozo de hielo.
Reino de los Mallos – Agüero – Riglos – Ayerbe
Lugar de referencia, para muchos aficionados al deporte de aventura y escaladores, este espacio natural alberga una representativa colonia de rapaces, que dependiendo del tiempo pueden contemplarse. Los Mallos, son altísimas paredes que superan los trescientos metros, cuyo nombre se debe a un viejo reino de la región. Se localizan dos localidades con encanto: Riglos y Agüero.
Trilogía del Mediterráneo – Casbas – Ibérica
Pequeñas plantaciones que en las que se cultivan, tres de los productos más tradicionales del Mediterráneo: olivo, vid y cereales, también numerosos almendros, forman un paisaje colorido que componen un singular mosaico. Completan el lugar dos edificaciones notables, el Monasterio Cistercience de Casbas y San Miguel de Foces.
Valle del Belsué – Arguis
Los valles de Nocito y Belsué se encuentran en la pendiente norte, del Parque de Guara, el estilo de vida y las construcciones conservan la tradición de los pueblos interiores de la región. La visita os conducirá por varios pueblos abandonados y pardinas, a los que se entra por cabañeras, actualmente prácticamente en desuso, pero antiguamente era la única forma de comunicación entre el llano y el Pirineo.
Las rutas por la región con el bus turístico, solamente se efectúan en determinadas fechas: Semana Santa, el Puente de San Jorge, el Puente de Mayo, los dos fines primeros de julio, los fines de semana de septiembre, el Puente del Pilar y el de la Constitución.
Cada recorrido tiene una duración aproximada de unas cinco horas, Valen solo 5 euros (3 euros si tienes el carnet de turista), o 2,50 euros para los chicos con carnet joven y pensionistas. Los niños menores de doce años no deben pagar nada.