
Descripción del hotel
La Villa de Sallent se encuentra en la localidad de montaña de Formigal, a 500 metros del remonte. Ofrece un servicio de traslado gratuito a las pistas de esquí y dispone de conexión Wi-Fi gratuita y spa de uso gratuito con piscina cubierta.Las habitaciones de la Villa de Sallent presentan una decoración de estilo rústico con muebles de madera. Algunas ofrecen vistas maravillosas al valle y todas incluyen albornoz.El spa del hotel Villa de Sallent dispone de sauna, baños turcos y bañera de hidromasaje. El hotel cuenta además con gimnasio y ofrece un servicio de masajes variados.El restaurante del hotel sirve una selección de platos típicos regionales y postres caseros. El establecimiento también dispone de bar con terraza.En invierno, el hotel ofrece un servicio gratuito de traslado a la estación de esquí cercana. También proporciona un servicio de asistencia en carretera por condiciones meteorológicas adversas en un radio de 20 km.El hotel ofrece descuentos para el campo de golf de Guara, situado a 55 km, así como un servicio de Mini Club durante el invierno.
Dirección: Avenida Los Pirineos, s/n 22640 Formigal Spain
Número de habitaciones: 40
Precio aproximado de la habitación: 79.5 EUR
La desconocida ciudad de Huesca, ubicada en el norte de la península (Aragón), data del siglo IV antes de Cristo. 2000 años después tras haber adquirido la condición de municipio romano, esta ciudad cuenta con algo menos de 50.000 habitantes.
La ciudad de Huesca es un destino muy habitual para los turistas debido a su encanto rural, su cercanía con un gran parque nacional conocido como el Parque Nacional de Ordesa -declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO- y una serie de interesantes monumentos, yacimientos y ruinas de su pasado moro y romano.
Demografía y ordenación
La demografía de Huesca puede ser un poco dificil de entender si no tenemos en cuenta las distintas ordenaciones que se usan. Huesca se divide tanto por municipios como por comarcas, además de los llamados partidos judiciales.
– Municipios: las más conocidas son Monzón, Basbastro, Jaca y Huesca capital.
– Comarcas (algunas de ellas contienen asimismo territorio zaragozano): Alto Gállego, Bajo Cinca, Cinica Medio, Hoya de Huesca, Jacetania, Monegros, Ribagorza, Sobrarbe, Hoya de Huesca… etc.
– Partidos judiciales:
- Partido Judicial de Barbastro (formado por 41 municipios)
- Partido Judicial de Boltaña (compuesto por 31 municipios)
- Partido Judicial de Fraga (formado de 16 municipios)
- Partido Judicial de Huesca (compuesto por 61 municipios)
- Partido Judicial de Jaca (compuesto por 26 municipios)
- Partido Judicial de Monzón (compuesto de 27 municipios)
Significación histórica
Los destinos turísticos fundamentales de Huesca ponen de manifiesto lo relevante de esta ciudad a nivel histórico. Tras ser bautizada como «Bolskan» por los íberos, conquistada por los romanos y tomada por los árabes y posteriormente por los cristianos, Huesca tiene un patrimonio monumental y arquitectónico nada tiene que envidiar a otros destinos punteros en demanda de viajeros.
Clima y actividades
Su clima – continental con algunos matices mediterráneos – la convierten en un destino perfecto para todas y cada una de las estaciones del año, alternando inviernos frescos y nevados con estaciones más secas y soleadas, ideales para excursiones al aire libre. Zonas como Candanchú o Formigal son ideales para practicar esquí en invierno, así como deportes de aventura en primavera y Otoño.
Si visitamos esta ciudad podremos disfrutar de murallas como el cinturón defensivo del siglo X, iglesias y catedrales como la de San Pedro el Viejo o la Catedral de Santa María (conocida como catedral de Huesca), palacios como el de los Climent, Oña o el de los Claver, y otros lugares de interés como museos, monumentos y zonas verdes y de ocio en el casco antiguo.
Gastronomía
La gastronomía de Huesca se merecería un capítulo aparte en este artículo. Basada primordialmente en la carne de cordero, es conocida normalmente cómo cocina del Alto Aragón.
El ternasco (cordero) y el cabrito son populares platos de la cocina típica en general hechos a la espedo. Asimismo los pescados fluviales tienen gran protagonismo entre los platos de la región, cómo puede ser el abadejo ajoarriero, el bacalao o la trucha pirenaica.
Los amantes del vino también deben estar de enhorabuena, pues Aragón también dispone de una oferta de vinos muy potente, entre los que destaca el Somontano, los vinos de la Tierra Ribera del Gallego-Cinco Villas y Tierra Valle del Cinca, entre otros.
Sitios de interés en Huesca
Monzón, patrimonio arquitectónico y folclore popular
Monzón es el segundo municipio más grande de Huesca en población, y está ubicada en la Comarca del Cinca Medio.
Este municipio destaca tanto por su patrimonio arquitectónico como por sus festejos populares. El Castillo Templario (Castillo de Monzón), la Catedral de Santa María del Romeral o la Iglesia de San Juan son lugares de visita obligada si visitamos la zona.
Mención especial tienen la fiestas, ferias y tradiciones que se desarrollan en este municipio cada año. Durante “El bautizo del Alcalde” podremos ver como se lanzan castañas y dulces desde los balcones del ayuntamiento hacia la plaza Mayor.
El lunes de pascua, vamos a poder asistir a la “Romería a la Ermita de la Alegría”, en la que habitantes y curiosos peregrinan durante dos kilómetros hacia la comentada Ermita. Allí se suelen cocinar comidas al aire libre en un día que aglutina el sentimiento religioso y el ocio más “pagano” en un mismo sitio.
El 21 de Septiembre se celebra en Monzón la fiesta de San Mateo (o fiesta Mayor), con motivo del fin del verano. Ese día podremos encontrar charangas, peñas, verbenas y conciertos por toda la ciudad. Mucho folclore, en definitiva, para conmemorar la antigua feria de caballerías y ganado que tenía lugar en la misma localidad.
Estación internacional de Canfranc
La estación internacional de ferrocarril, ubicada en el municipio de Canfranc, es una joya de la historia reciente en la que vamos a poder retrotaernos a tiempos pasados no tan lejanos que han sido clave en el devenir de nuestra historia, como la propia Guerra Civil Española o la Segunda Guerra Mundial.
En servicios mínimos desde la década de los 50, esta estación llegó a jugar un papel muy importante en la primera mitad del siglo XX, habiendo visto pasar a refugiados de la alemania nazi, espías de diferentes países (como los de la resistencia francesa) y grandes cantidades de oro y metales preciados que habían sido robados durante la II Guerra Mundial.
Esta estación se empezó a construir en el año 1915, y fue finalizada en torno a 10 años más tarde, enmarcada en un proyecto de creación de un paso fronterizo entre España y Francia.
Su visita es recomendada tanto por su enclave como por sus instalaciones. La estación está constituida por un edificio principal de 241 metros de longitud acompañado de varios muelles utilizados para el transbordo de mercancías y máquinas. Además, vamos a poder visitar el edificio de pasajeros y sus bonitas pilastras y amplios ventanales.
La visita al interior de las instalaciones sólo es posible mediante visita guiada desde hace unos años. Así, recomendamos reservar con antelación esta excursión para no dejar de disfrutar de esta pieza de historia.
Monasterio San Pedro el Viejo
El Monasterio de San Pedro el Viejo se localiza -al igual que la Catedral- en el casco antiguo de Huesca capital. Esta llega a ser una de las iglesias más antiguas de España, siendo también una de las que mejor conservan el pasado godo. Cedida a los cristianos para practicar el culto en la época musulmana, la construcción se divide en dos partes fundamentales: claustro e iglesia.
En su interior vamos a poder disfrutar de distintos estilos, desde el renacentista hasta el gótico, pasando por el estilo barroco del Retablo de Los Santos Justos y Pastor, entre otros.
El retablo mayor en este caso fue realizado por Juan de Alí a principios del siglo diecisiete. En las capillas circundantes encontraremos obras de diferentes períodos; desde pinturas murales del siglo XIII hasta la curiosa sillería de madera del siglo diecisiete, pasando por un retablo de estilo gótico como es el de la anunciación (Siglos XV-XVI).
Dentro del claustro encontraremos varias capillas que el paso del tiempo ha respetado de diferente manera. Destaca la Capilla de Santa Ana y San José, del siglo XIII, la Capilla de San Benito y el Panteón Real o Capilla de San Bartolomé, en el que podremos mirar los restos de los monarcas aragoneses Alfonso I el Batallador y Ramiro II el Monje.
Restos encontrados en el lugar hace algunos años nos muestran que este monasterio acogió algún tipo de necrópolis o templo romano.
Recomendamos la visita guiada, así como no dejar de preguntar por las numerosas piezas de orfebrería y escultura que se encuentran en las antiguas zonas privadas de los monjes.